Las heridas se crean en la infancia debido a una necesidad emocional no atendida por uno de los padres de la manera que para nosotros era la correcta.
Tenemos que ser conscientes de que cada herida se hace presente para decirnos que si los demás nos hacen sufrir, es porque lo hacemos nosotros igual con otros e incluso con nosotros mismos.
Hemos visto ya la herida del rechazo, que implica el rechazo de nuestros pensamientos, sentimientos y vivencias. Tiene su origen en la no aceptación por parte de los progenitores, familiares cercanos...
Te sientes no merecedor, te autodesprecias, aislas, te sientes incomprendido. Además son grandes perfeccionistas... la mínima crítica te origina tremendo sufrimiento. Buscarás el reconocimiento y la aprobación continua de los demás. La máscara es la del huidizo. Su miedo es pánico.
La sanación comienza por empezar a Valorarse. Aprender a Escucharnos... qué nos decimos y cómo... Disminuir, incluso en todo lo posible eliminar la crítica interna, dulcificarla, pasarla a positivo. De ser un comentario destructivo a uno inspirador... "ya he logrado darme cuenta, la próxima vez no me ocurrirá o lo haré mucho mejor gracias a esta experiencia".
La herida del abandono, su máscara es el dependiente, mendigas en busca de Amor. Para no ser abandonado hace y acude a todo lo que le proponen con tal de no quedarse solo. Tiene altibajos, de la alegría a la tristeza en un instante...su mayor temor es afrontar una separación... relaciones vividas con inseguridad, miedo, recelo... Cree que una prueba de amor es que estén siempre con él.
Sanamos la herida trabajando ese miedo a la soledad. Es el niño interior el que se siente solo. Atenderle, abrazarle, hacerle caso... para que se sienta seguro y comience a disfrutar de esos momentos de soledad.
La tercera herida, la de la humillación. Su máscara es el masoquista. Es la más difícil de reconocer. Su gran miedo es a la Libertad. Las emociones típicas son la vergüenza y la culpa. Sentimos que los padres nos desaprueban y critican. Tiene dificultades para expresar lo que siente. Conoce sus necesidades pero no les hace caso. No reconoce ni su amor, ni su sensualidad. Tiene el extraño don de ponerse en ridículo, de humillarse para hacer reír a la gente. Se siente sucio. Teme un castigo si disfruta de los placeres de la vida.
La sabiduría interna queda bloqueada por la culpa. Nos paraliza. Hay que sanar y cortar con el pasado para recuperar tu libertad.
La sanación viene de la mano del perdón, hacia uno mismo, hacia los demás que le dañaron en el pasado y hacia las situaciones en las que se han sentido humillados, despreciados. La Aceptación y el perdón de lo sucedido, de que no pudo pasar de otra manera, del otro implicado, de uno mismo y de lo que te hizo sentir.
Y ya comenzamos con la herida que protagoniza este mes. La herida de la traición, el miedo a Confiar.
Se genera entre los dos y los cuatro años de edad, con el padre del sexo opuesto. Cuando se despierta la energía sexual. Tiene mucho que ver con el complejo de Edipo y de Electra.
El alma que ha venido a sanar esta herida busca a unos padres que utilizan la seducción para manipularlo. Que se centran mucho en sí mismos. El niño buscará ser especial para el progenitor del sexo opuesto.
Un ejemplo sería la niña que cuando nace un hermano pequeño, el padre se centra en él y la deja de lado, se siente traicionada.
El niño se siente traicionado porque los padres no cumplen algún compromiso, alguna promesa que le han hecho. "Luego vamos al parque" "Si te portas bien te compro un helado"...Vive la traición en el área amorosa y sexual.
La traición es una de las experiencias más difíciles y dolorosas que se puede vivir. Cuando la Confianza se resquebraja, es una herida profunda que tarda mucho tiempo en sanar. En ocasiones toda la vida... Es mayor cuanto más cercana es la persona que nos traiciona.
Esta situación genera desconfianza. En ocasiones envidia a los que han conseguido o tienen el premio prometido, les cumplieron la promesa.
Pero no todas las desilusiones que sufrimos podemos catalogarlas de traición. Tenemos que tener en cuenta que somos seres humanos y pasamos todos por momentos de flaqueza en los que únicamente nos podemos sostener a nosotros mismos y no podemos estar a la altura de las circunstancias y "les fallamos" a los demás.
La traición que marca como tal, es la que conlleva premeditación. Alguien en quien confiamos nos ha asegurado algo y al llegar el momento, se comporta de una manera totalmente distinta, siendo consciente de que está faltando a su palabra.
Hay dos clases de traición. La que nos hacemos a nosotros mismos, ponemos por delante el beneficio de otros, frente a nuestro propio bien y la que se trama contra otro.
Todas tienen en común una ruptura con lo establecido, lo pactado, la tradición y además la ruptura de la confianza entre los implicados.
La máscara de esta herida es la del controlador. Quieren tener todo supervisado para asegurarse fidelidad y lealtad.
En la mayoría de los casos el controlador causa sensación de agobio en su entorno, no les permite respirar. El miedo que les domina es la separación, que le repudien, que le rechacen.
El Controlador busca ser importante, es exigente, tiene grandes expectativas de los demás y en el futuro. Le gusta tener todo previsto. Quiere convencer a todo el mundo de su fortaleza, de que es indispensable.
Su reputación es lo que más le preocupa. Miente sin esfuerzo. Sin embargo tiene grandes inseguridades y se siente más pequeño y menos importante de lo que en realidad es. Es difícil que llegue a confiar en los demás y que permita que le conozcan. Están siempre a la defensiva. Son intolerantes, no se dejan condicionar por los demás. Se olvida de sus necesidades y hace lo que haga falta para que los demás le consideren una persona de confianza. Tienen altibajos emocionales. Dependen de la mirada y de la aprobación del otro.
Son personas muy sensibles, aunque no lo dejan ver. Están convencidos de que ayudan a los otros. Aunque lo que hacen es controlarles. Se ocupan de las personas de los demás porque a su manera de ver, son más débiles que ellos.
La falta de coraje es un sinónimo de traición. Ante la falta de confianza del otro también se sienten traicionados. No soportan el efecto sorpresa. Tampoco les gusta tener deudas. Comen con mucha rapidez, no pueden perder tiempo...
Características físicas:Su cuerpo exhibe fuerza y poder. El hombre tiene la parte de arriba más ancha. la mujer es al revés, más grande vientre, glúteos y muslos, la parte inferior será más ancha que la superior. En ocasiones tiene unos kilos de más, complexión fuerte. Quiere decir, soy capaz. Su mirada es intensa y seductora.
En las relaciones tienen miedo a comprometerse. El miedo más grande es a una ruptura de un compromiso. Son los más expuestos a la separación. Por eso eligen a personas que no son libres para comprometerse. Así no se dan cuenta que son ellos los que no quieren. Son todo o nada. Comparan a sus parejas con el progenitor del sexo contrario, esperan recibir de ellas, lo que no han recibido. Son grandes seductores. Les encanta enamorarse y la fase pasional de la relación. Cuando esta se enfría busca que sea el otro el que termine, de esta manera no le pueden acusar de traición. Al tener amantes, profundizan aún más en la herida.
Enfermedades que pueden desarrollar con facilidad: agorafobia, herpes bucal, enfermedades que terminan en "itis", problemas de hígado, estómago y sistema digestivo en general. Impotencia sexual, diarreas, hemorragias...
El paso fundamental para sanar todas las heridas es ReConocerla. Ser humildes, hacer un análisis y darnos cuenta que forman parte de nosotros. Que somos perfectos dentro de nuestra imperfección.
Se trata de liberarnos de todos los condicionamientos que nos impiden ser auténticos, nos causan dolor, boicotean todas nuestras relaciones y nos impiden ser felices.
La sanación viene trabajando la paciencia, la tolerancia, la Confianza. El delegar responsabilidad en los demás. Cuando eres capaz de gestionar las emociones que te genera un cambio en tus planes, cuando alguien interfiere y los condicionamientos de ese viaje, esa fiesta, esa reunión son otros. Darnos cuenta que cada uno tenemos un ritmo y una manera de ser, de ver, de hacer y disfrutar la vida y respetarlo.
Las claves para superar una traición son: Evaluar si ha habido una intención deliberada. No culparnos de algo cuya responsabilidad es de otro. Hay que aprender a ser buenos con nosotros y no cargar con responsabilidades que no son nuestras. Aceptar lo sucedido, no negarlo. Examinar si hay alguna solución. Darnos un tiempo para sanar y que la herida cicatrice. Conseguir ver lo que pasó con otra mirada, como un aprendizaje. Realizar un balance entre lo que esa persona ha aportado a nuestra vida y la traición cometida. Esto nos hará más llevadero y fácil el camino del perdón. Se trata no de olvidar lo que pasó y ya, sí de que nos podamos reconciliar con nosotros mismos, dejar atrás lo ocurrido, aceptarlo, ser libres de lo sucedido y poder Avanzar.
Nuestra ocupación primordial ante una traición es recuperar nuestro centro, nuestro equilibrio para poder seguir adelante y que no marque el resto de nuestras relaciones, de nuestra vida.
¿Te has ReConocido en algo?¿A tu ex, tu progenitor, tu pareja?
Es muy importante observarnos, escucharnos, para Ver. Para Liberarnos tenemos que Verlo y Aceptarlo en nosotros.
Liberarnos hace que podamos evitar el sufrimiento en nuestras relaciones.
MEDITACIÓN. Visualización conexión con nuestro niño interior.
Se trata de que interioricemos un tipo de ejercicio similar a este y lo incluyamos en nuestra rutina diaria. Cuidar y ocuparnos de nuestro subconsciente, de nuestro niño interior es Sanador. Ayuda a nuestro equilibrio y es fundamental para nuestra paz interior. Los autosabotajes disminuirán poco a poco. Pruébenlo, no dejen de darse esa mágica oportunidad.
Se trata de que interioricemos un tipo de ejercicio similar a este y lo incluyamos en nuestra rutina diaria. Cuidar y ocuparnos de nuestro subconsciente, de nuestro niño interior es Sanador. Ayuda a nuestro equilibrio y es fundamental para nuestra paz interior. Los autosabotajes disminuirán poco a poco. Pruébenlo, no dejen de darse esa mágica oportunidad.
Sentados cómodamente. Con la espalda erguida y los pies firmemente en el suelo. Nos relajamos, cerramos los ojos.
Vamos a contemplar, a observar, a ocuparnos y sanar la relación más importante en la creación. La relación mente consciente (madre) y el subconsciente (niño interior).
Hacemos tres respiraciones profundas, a nuestro ritmo, como nos resulte más cómodo, relajamos los pies, tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos, cadera, abdomen, pecho, brazos, cuello, cabeza...
Visualizamos una imagen de cuando éramos niños...da igual la edad que tengamos.
Recordemos el nombre cariñoso que nos daban cuando éramos pequeños o incluso aún mejor, inventemos un nuevo nombre ya que vamos a establecer una nueva relación consciente con ella/él. Pongámosle el nombre que queramos, nuevo, que no tenga nada que ver con nuestro pasado, así contribuimos a limpiar toda la situación.
Visualizamos a ese niño frente a nosotros. Nos acercamos con mucho Amor. Le saludamos.
"Lo siento, "Perdóname" por no haberme ocupado de ti. "Nos amo". Confía en mí, estaré siempre contigo, me ocuparé de ti. "Gracias" por formar parte de mí. Por confiar en mí. Por aceptar y darme una oportunidad de mejorar.
Así estamos limpiando, borrando y corrigiendo esas memorias dolorosas grabadas. "Suelta y Confía" pidámosle que se libere de esas creencias limitantes, de esos pensamientos recurrentes, de esos recuerdos dolorosos que crean esta realidad no deseada que una y otra vez se repite en nuestras vidas.
Ahora, le pedimos ayuda para un problema, una situación, un dolor o malestar concreto.
Deja ir todas las memorias, los recuerdos, los pensamientos dolorosos que me hacen experimentar esta situación. No sé cuales son las memorias, ni quiero saberlo. Tú si sabes cuales son... las que me han creado esta enfermedad, esta escasez, preocupaciones materiales, enfrentamientos, peleas, discusiones... Por favor, déjalas ir. Las entregamos, las ofrecemos a la Divinidad.
Divinidad por favor, ayúdanos a liberar estas memorias dolorosas que causan esta situación no deseada.
¿Qué es lo que está pasando en mí que genera este problema? Por favor limpia todas las memorias que tengamos que crean esta situación no deseada. Las entregamos a la Divinidad y le pedimos que las libere y que las transmute en pura Luz.
Gracias, gracias, gracias por estar dispuesto a dejar ir todo este sufrimiento, este dolor, para que tú y yo podamos limpiar estas memorias, desbloquear estas situaciones. Avanzar hacia la unidad, el Amor, la Luz.
Divinidad por favor, ayúdanos a liberar estas memorias dolorosas que causan esta situación no deseada.
Terminamos haciendo 3 respiraciones conscientes.
Una vez acabadas las tres respiraciones, volvemos al momento presente, agradeciendo la experiencia.
Gracias, gracias, gracias.
Abrimos los ojos Bellos.
Recordad que este ejercicio se puede simplificar muchísimo, haced ese sortilegio. Personalizar vuestra propia conexión. Así ganamos crédito y poder personal, Creamos nuestra propia Magia.
"Para entrar en el reino De Dios, los Hombres deben transformarse en niños"
Jesús (Mateo 18:3)
"Eres el dueño de tu vida y tus emociones, no lo olvides. para bien y para mal"
"Todas las personas mayores fueron en principio niños (aunque pocas de ellas lo ReCuerdan)"
El Principito
Aloha!!!
María Luisa Ferrer Arroyo
Red de Ho'oponopono Agartam
